¿Te has despertado alguna vez con la mandíbula dolorida o los dientes sensibles sin saber por qué? ¿Has notado que tus dientes se están desgastando más rápido de lo normal o incluso se están moviendo ligeramente? Puede que estés sufriendo de bruxismo, un problema cada vez más común que no solo afecta a tu salud dental, sino también a la alineación de tu sonrisa. En este artículo, desde Clínica Kreo en Aravaca (Madrid), te contamos cómo la ortodoncia puede ser una aliada clave para controlar este hábito involuntario que puede tener consecuencias más serias de lo que imaginas.
¿Qué es exactamente el bruxismo y por qué ocurre?
El bruxismo es el acto inconsciente de apretar o rechinar los dientes, sobre todo durante la noche, aunque en algunos casos también se da durante el día. Este hábito puede parecer inofensivo al principio, pero con el tiempo, produce un desgaste dental notable, dolor muscular, cefaleas y otros síntomas que afectan seriamente la calidad de vida.
Principales causas del bruxismo
- Estrés y ansiedad: una de las razones más comunes. Muchas personas canalizan la tensión acumulada apretando los dientes sin darse cuenta.
- Maloclusiones: cuando la mordida no encaja correctamente, los dientes tienden a buscar una “posición cómoda” al cerrar, generando fricción constante.
- Factores genéticos: hay personas más predispuestas al bruxismo por la forma de su mandíbula o antecedentes familiares.
- Hábitos neuromusculares: relacionados con patrones motores automáticos durante el sueño.
¿Cómo saber si tienes bruxismo?
Aunque en muchos casos pasa desapercibido, hay señales de alarma que pueden ayudarte a identificarlo:
- Dientes desgastados, planos o fracturados
- Dolor en la articulación temporomandibular (ATM)
- Chasquidos al abrir o cerrar la boca
- Dolores de cabeza al despertar
- Fatiga o tensión en los músculos faciales
- Encías retraídas y sensibilidad dental
¿Y qué tiene que ver la ortodoncia con el bruxismo?
La mayoría de los pacientes asocian la ortodoncia con una sonrisa bonita. Pero lo cierto es que una mordida bien alineada es mucho más que una cuestión estética: es clave para la funcionalidad de todo el sistema estomatognático.
Cuando la mordida no encaja, el problema empieza
Una maloclusión puede ser el desencadenante de una cadena de tensiones musculares y articulares. El cuerpo intenta compensar, pero no lo consigue, y eso genera un esfuerzo adicional que termina expresándose en forma de bruxismo.
Tipos de maloclusión relacionados con el bruxismo:
- Mordida cruzada: los dientes superiores muerden por dentro de los inferiores.
- Mordida abierta: los dientes frontales no se tocan al cerrar la boca.
- Mordida profunda: los dientes superiores cubren demasiado a los inferiores.
- Desalineación severa: cuando hay apiñamientos o inclinaciones que impiden una función equilibrada.
Tratamiento ortodóntico: más allá de lo estético
Cuando el bruxismo tiene un componente mecánico importante —es decir, cuando deriva de una mordida desajustada—, el tratamiento ortodóntico puede ser la solución definitiva. No solo mejora la estética, sino que también recoloca los dientes en una posición funcional que permite que los músculos trabajen de manera armónica.
¿Qué tipos de ortodoncia pueden usarse en pacientes con bruxismo?
Ortodoncia invisible (alineadores)
Los alineadores transparentes tipo Invisalign® no solo son cómodos y estéticos, sino que actúan como férula nocturna mientras corrigen la maloclusión. Ideal para quienes aprietan los dientes por la noche, ya que el plástico protege el esmalte durante el tratamiento.
Brackets autoligables
Gracias a su tecnología de baja fricción, permiten movimientos más suaves y controlados, reduciendo la presión sobre la articulación temporomandibular.
Ortodoncia lingual
Colocados en la cara interna del diente, son eficaces y discretos. En pacientes con bruxismo leve pueden ser una opción válida, aunque se evalúa caso por caso para evitar molestias linguales.
Beneficios reales del tratamiento ortodóntico en pacientes con bruxismo
- Disminución progresiva del rechinamiento: al equilibrar la mordida, el sistema masticatorio encuentra una posición funcional más estable.
- Reducción del desgaste dental: al evitar contactos prematuros, se eliminan los puntos de fricción constante.
- Menor riesgo de fracturas o movilidad dental: el diente se protege y estabiliza en su nueva posición.
- Mejora del dolor muscular y articular: los músculos de la cara y cuello trabajan de forma más natural.
¿Es necesario usar férulas si se lleva ortodoncia?
Buena pregunta. Muchos pacientes con bruxismo ya utilizan férulas de descarga nocturnas. Cuando se empieza un tratamiento ortodóntico, suele dejar de usarse temporalmente. Pero en función del tipo de aparato, algunos alineadores cumplen esa función protectora durante el tratamiento. Y al finalizar la ortodoncia, puede ser recomendable volver a usar una férula personalizada de mantenimiento.
Evaluación personalizada en Clínica Kreo (Aravaca)
En Clínica Kreo, abordamos cada caso de forma integral. Si sufres bruxismo y además tienes los dientes mal posicionados, no solo te ayudamos a recuperar una sonrisa alineada, sino que diseñamos un plan para proteger tu sistema masticatorio a largo plazo.
Nuestro enfoque combina:
- Estudio digital completo de mordida
- Diagnóstico en 3D de tus articulaciones y musculatura
- Tratamiento ortodóntico adaptado al bruxismo
- Coordinación con nuestro equipo de periodoncia y estética dental
El resultado: menos tensión, más armonía y una sonrisa con menos desgaste, más alineada y, sobre todo, más funcional.
